El otro día actué en el «Beer Station» (Madrid). Fue curioso. Mucha gente, y mucha gente mayor. Mayor me refiero a que la media excedía los cincuenta años. Eso es mayor para un público de monólogos y para el público de ese garito.
Tenía miedo con mis «bits» porque están orientados a un público especialmente joven. Lo que me sorprendió fue, una vez más, mi rutina de «kebabs». Todo el mundo les tiene un especial asco. Es universal.
Os dejo con el kebab mas odiado de Valencia. Este fin de semana pase por delante y no pude evitar fotografiarlo. Esos dibujitos… son demasiado evocadores ¿verdad? Y que me decís de la alfombra roja. El moro que lo regenta debió pensar: «Joder, voy a darle un aire distinguido a mi kebab».
Diario de Antonio Castelo. 
abril 12, 2008 a las 1:40 am |
Sabía que no podía estar sólo en el mundo. Los Kebabs son la mayor mierda que se ha inventado. Antes tenían cierta gracia cuando en Madrid, por ejemplo, sólo había un par de comederos de este tipo. Pero ahora ya no hay tascas para tomarse un bocata, han abierto kebabs por todas partes comprando bares de los auténticos. Su carne es ahora de una calidad pésima, y los que critican al puto Mcdonalds deberían fijarse que estos establecimientos son, si cabe más nocivos. Al menos en el burrikin sabes que comes heces a precio de oro, pero es que en los malditos turcos dan caca y mucha gente se cree que es un alimento superétnico. Qué puta mierda, oyes…
abril 12, 2008 a las 23:58 pm |
Uagggggg, ¡qué asco!
abril 13, 2008 a las 0:33 am |
que ven mis ojos!!tutor hooligans escriben en el blog del gran Antonio Castelo. Me alegra veros x aqui y que sepais que Tutor esta preparando algo muy especial xa vosotros. X cierto el ratico de los kebabs es una de mis partes preferidas de tu gran monologo tio
junio 16, 2008 a las 2:14 am |
Vivo justo al lado de ese kebab y pensaba que nadie más había caído en lo de los dibujos. Creo que no hace falta tener demasiada imaginación ¿no? Por lo demás, horrible, horrible.
noviembre 10, 2008 a las 1:02 am |
jo, pues a mi los kebabs me encantad, es cierto que donde vivo sólo hay uno y es casi casero, pero me gustan. No tanto como los Chinos que venden tallarines en Gran Vía eso sí. Por cierto lo de «el moro» que lo regentaba suena mal así escrito, doy por hecho que no es un comentario racista pero suena mal.
por lo demás oye, mola basante tu blo, lo favoritos-earé :-D